Desde los albores de la humanidad, el temor acompañó la evolución humana, pero la capacidad de adaptación y su inteligencia, transformaron dicho temor en esperanza. A lo largo de sus miles de años, sufrió inundaciones, incendios, terremotos, explosiones, guerras, saqueos, pestes…. cada uno de estos episodios lo supo superar y se reinventó a sí mismo para seguir evolucionando, desde esos tiempos inmemoriales las pestes, con sus gérmenes y virus fueron sus grandes enemigos, la humanidad se fue inmunizando, pero también esos guerreros invisibles, fueron mutando para hacerse más fuertes y letales, y en este siglo dónde parecía que estábamos protegidos por el gran desarrollo en el campo de la medicina, nos encontramos que un virus letal y asesino nos asechaba, que no existía antídoto, ni vacuna para frenar su avance. Comenzó en China, y rápidamente fue circulando hacia occidente, para finalmente recalar en Latinoamérica, dejando tras de sí un rastro de miseria y muerte. Cuando llegó a la Argentina, después de la parálisis inicial, se tomaron las primeras medidas, instaurando una cuarentena total, para así se lograr dos objetivos, evitar la propagación del virus, y usar esa ventana de tiempo, para equipar mejor los hospitales, con más camas, más respiradores, más insumos, más médicos, enfermeros y auxiliares.

La sociedad en su conjunto acompaño estás medidas, los miedos a ese virus invisible se enquisto en la sociedad en su conjunto, el Estado cumplió con una de las obligaciones indelegables, que es velar por la Salud Pública. La curva lentamente fue creciendo, y la cuarentena se fue extendiendo, y con cada extensión otras urgencias comenzaron a surgir en la sociedad, ahora no solo era el miedo al virus, otros miedos afloraron el cierre de negocios, la falta de trabajo, los despidos, los salarios reducidos a la mitad, enfermedades no tratadas, que dejaron más secuelas de muertes presentes y para el futuro, enfermedades psicológicas y neurológicas, producto de la ansiedad y la depresión, jóvenes con atraso en los distintos niveles , pero fundamentalmente en primario, por la falta de presenciabilidad, que hizo mella en las familias con mayores dificultades económicas, ya que al no poder conectarse trajo como consecuencia una falta de aprendizaje. La sociedad vislumbró una nueva oportunidad la llegada de las vacunas, que en millones iban a llegar antes de la llegada del otoño, sin primero evaluar que la producción de los países no podían sostener la demanda que no era para un país sino para todo un planeta por lo tanto fueron llegando a cuentagotas, mientras tanto, errores, avivadas, incomprensión y agachadas, las chicanas por la falta de comprensión de los gobernantes, hicieron un juego político con las vacunas, en momentos que todos tenemos que priorizar las coincidencias y no las disidencias..

Llegamos a la primera quincena de Junio ya pasaron más de 15 meses de la primera cuarentena, estamos con la virulencia más alta de la Pandemia, con casi 83000 muertos, sin llegar al pico de la segunda ola, y no es de extrañar que vamos a llegar dentro de muy poco a más de 100000 muertos….. Esta cifra es terrible, atrás de ella hay un familiar, un amigo, un compañero o un conocido… nos salpica muy de cerca y uno no sabe si uno mismo no va a formar parte de la estadística. Hoy tenemos los hospitales y sanatorios colapsados, y la pregunta es… que hacer en este tiempo para mitigar esa curva infernal para que no suba, se estabilice y comience a bajar…. Sabemos por lo que pasa en los países que están avanzados en la vacunación, que cuando millones están inoculados, la cantidad de contagios son casi nulos, por lo tanto para poder revertir la actual situación simplemente hay que vacunar. Mientras tanto en cada rincón del país tienen que testear masivamente a toda la población, para lograr la ubicación de los focos infecciosos y así controlar el virus, hoy solo la prevención es el único antídoto capaz de circunscribirlo, la sociedad tiene que seguir obedeciendo cada uno de los protocolos, el distanciamiento social, evitar las reuniones de cualquier tipo, uso del barbijo, y cualquier otra medida que tome cada uno de los distritos en pos del bienestar de la población. Tenemos que ganar otra vez tiempo, para esperar la llegada de las vacunas y que la inoculación sea masiva.

“De la conducta de cada uno, depende el destino de todos… “Lo dijo Alejandro Magno, que era un guerrero y estadista, para ganar una batalla necesitaba de cada uno, porque todos sumados hacían el todo .Y hoy el todo en tiempos de Pandemia es el pueblo Argentino en su totalidad, Como hacemos para disminuir la circulación viral, sin que afecte a nuestros niños y a la economía…. ? Cómo hacemos para lograr el equilibrio entre el comerciante que tiene cerrado el negocio y la necesidad de las restricciones?
Es necesario una conciencia social y cumplir con todas las medidas que ya que el objetivo es bajar la cantidad de casos para que el sistema sanitario no sucumba, no se puede ni se debe hacer política de una pandemia, ni atar el éxito de una vacunación a un éxito electoral, políticos de todos los partidos no especulen, la sociedad está cansada de golpes bajos y requiere su madurez, el especular va a implicar por parte de la sociedad un castigo…
Mientras tanto transformemos el miedo en esperanza, que el Sacrificio de hoy sirva para un mañana mejor, De nosotros depende…..!!!!